Resumen


Cuenta la profecía que el día que sea noche y la oscuridad se haga en el reino de Astaroth, una mujer de largos cabellos negros y de piel blanca como la nieve, dará luz a dos hermosas niñas, iguales por fuera pero distintas por dentro.

Ambas serán separadas; Una vivirá entre los humanos, desconociendo todo sobre su pasado, y la otra, en el reino con todo tipo de criaturas, esperando ser rescatada. Cuando ambas se reencuentren, tendrán que juntar sus fuerzas para combatir con un poder mayor que el suyo, en el que estarán en juego la corona y la paz de Astaroth. “



jueves, 29 de marzo de 2012

Capítulo 1

Hace frío, más de lo normal, todo está completamente oscuro y se puede escuchar a tu alrededor el chocar de las gotas en el suelo, el ruido de unas cadenas siendo arrastradas, las risas de niñas pequeñas y múltiples susurros. Camino hacia el frente con las manos estiradas sin saber que puedo encontrarme al final del trayecto, pregunto varias veces si hay alguien ahí conmigo y si alguien puede ayudarme, pero nada, no obtengo respuesta alguna. Cansada de caminar sin encontrar el fin de esa habitación decido sentarme en el suelo para analizarlo todo, pero no recuerdo como he llegado hasta allí, simplemente sé que me había metido en cama, exacto, eso es, una terrible pesadilla, solo tengo que cerrar los ojos y contar hasta tres, uno...dos...tres..., abro los ojos esperando encontrarme acostada en mi cama, pero sigo ahí, sentada en medio de la nada.
De repente, todo quedó en silencio, ya no se escuchaban las risas, ni las cadenas siendo arrastradas, ni los susurros, ni siquiera las gotas caer, simplemente se oía mi respiración cada vez más acelerada y los pasos de alguien dirigiéndose a mí, miro inquieta a todos los lados para averiguar de donde provienen, pero parece que de todas partes. Sea quien sea esa persona está cada vez más cerca, yo quiero huír, salir corriendo de este espantoso lugar, pero algo en mi interior me dice que no, que me quede quieta y en silencio, siento como mi corazón late cada vez más fuerte, es como si quisiera salirse de mi pecho, tengo miedo. Ya esta aquí, noto su respiración en mi cuello, con su mano aparta suavemente mi pelo y deja al descubierto la parte derecha de mi cara y me susurra al oído:
-Pronto serás mía Aeryn...


-Aeryn, wake up, wake up.-se escuchaba decir a una mujer de edad y estatura media, gordita. Luego se dirigió a su hija, una niña de larga melena castaña y ojos verdes-Marie, por favor, vístete que llegamos tarde al colegio

La casa desprendía un delicioso aroma a tortitas recién hechas; En el piso de abajo, se podía escuchar uno de los nuevos éxitos musicales de este año lmfao- party rock anthem, también se escuchaba el teléfono- ¿Quién llamaría a casa a esas horas?- Aeryn se sienta en el borde de la cama y mira fijamente a Thor, el gato negro que encontró su tía maullando en la puerta de casa hace 1 año. Extrañamente, siempre que tenía una pesadilla este se presentaba en su cuarto.
-Buenos días ¿Has dormido bien? - Le decía Aeryn mientras le acariciaba su pequeña cabeza.- como si me fueras a contestar.- con una sonrisa burlona se levanta de la cama y se dirige hacia la ventana, allí, sentado en un banco había un chico, parecía que estaba dibujando algo - ¿que estará dibujando?¿Me dibujará a mí? no, imposible- Cogió sus pantalones vaqueros, su camiseta blanca, sus converses negras, entró en el baño, puso la radio y cerró la puerta.


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Es una noche tranquila, el cielo está completamente estrellado y la luna alumbra cada rincón del bosque. Los árboles parecen azules debido al contraste de la luz, las flores son enormes y puedes observar como pequeñas luciérnagas vuelan a su alrededor, en el lago se encuentran hermosas mujeres que miran su reflejo en el agua mientras cantan una canción, también puedes escuchar el graznar de los búhos, el aullar de los lobos, las risas juguetonas de las hadas, el siseo de las serpientes,...
No mucho más allá de todo este panorama, se encuentra una enorme verja negra, que separa la casa de Ael, el líder de los diez guardianes del Reino, del bosque de las ninfas.
En el exterior de la casa puedes observar un jardín de rosas rodeando una pequeña fuente que echa agua de color esmeralda, al fondo hay un laberinto en el que te pierdes con tal solo mirarlo y un montón de estatuas que parecen tener vida propia, ya que cambian de postura dependiendo de la hora que es.El interior de la casa es muy elegante, todas las estancias del piso de abajo estaban llenas de cuadros en los que estaban representados las criaturas, bosques , guardianes, los reyes que gobernaron en Astaroth..., también había infinidades de estanterías con libros que hablaban de historia, mágia, lucha...., subiendo las escaleras puedes escuchar las voces de los guardianes , que estaban todos reunidos para hablar sobre lo que está apunto de acontecer.


- Tenemos que buscar la manera de rescatar a la llave, si no hacemos algo pronto moriremos.- Dijo Raela observando como se deshacía la cera de la vela mientras ardía.
- No, ahora no haremos nada, tenemos que esperar a que venga ella- Dijo Zarael, mirando fijamente a su compañera.
- ¿Esperar a que ella venga? Si no sabe nada sobre su pasado, antes moriremos todos y será muy tarde cuando ella quiera ayudarnos.- Respondió alborotada Raela.- Yo no estoy dispuesta a morir sin luchar primero, ese no es un final digno para una guardiana.

Los demás guardianes se alborotaron junto a su compañera, se escuchaba todo tipo de insultos hacia su compañero Zarael, ya que siempre intentaba no mancharse las manos y decidia esconderse. Ael, ya cansado de escuchar tonterías, se puso en pie y los demás le dieron la palabra.
- Sé que tenéis todos miedo, pero tenemos que ser fuertes y esperar a que ella venga a nosotros. Sab...- Ael no pudo terminar la frase, ya que Raela le interrumpió.
- ¿Entonces estas dispuesto a esperar a que venga una joven que no sabe nada de su pasado ni de sus poderes a proteger el Reino? Es decir, que prefieres que mueran miles de personas inocentes por el simple capricho de que el trabajo lo haga otra.
- Raela, deberías de saber como guardiana que nuestra fuerza no es mayor a la de Lucían y que necesitamos reunir las dos llaves para vencerlo, aunque atacáramos ahora moriríamos y morirían todas las criaturas de Astaroth y de la Tierra, tenemos que esperar que ella venga a nosotros y eso ocurrirá pronto.- Respondió Ael en un tono más grave
- Pero ¿quien dice que Lucían ya no ha ido a por ella?- Zarael preguntó interesado
-Porque ella está protegida por una persona de confianza, aquí se acaba nuestra reunión- El líder se dio la vuelta y caminó hacia la oscuridad desapareciendo en ella.


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En el piso de abajo, las cosas ya se habían tranquilizado. Marie estaba sentada mirando la televisión mientras que acababa el desayuno y la madre terminaba de prepararse, cuando de repente, sonó el timbre. La pequeña salió corriendo y gritando " ¿Quién es? " mientras se disponía a abrir la puerta y para su sorpresa, tras ella, se encontraba una chica alta, de melena castaña y ojos azules sonriendo de oreja a oreja.


-Hola pequeña, cuanto tiempo hace que no nos vemos- Decía en tono amigable la desconocida-¿Está por ahí Aeryn?- Rose al escuchar la voz, fue hacia la puerta a comprobar quien era y una vez reconocida aquella hermosa mujer, fue corriendo a darle un abrazo.


Kristen, quien te vio y quien te ve, estas guapísima - le decía Rose mientras la miraba de arriba a bajo - Marie, ¿No te acuerdas de ella? esta chica es la que venía a casa a jugar con tu prima y contigo hace unos años.
-Que se va a acordar, en aquellas solo era una niña, ahora ya es mayor y no creo que tenga tan buena memoria. Bueno, está Aeryn por ahi? - le preguntaba ansiosa mirando hacia el interior de la casa buscando con la mirada a su amiga.
-Si, pero esta arriba arreglándose, entra y siéntate a ver la televisión- la metió dentro de casa, la sentó en el sofá y le ofreció una de sus tortitas- están muy buenas, pruebalas, yo ahora me voy tengo que ir a trabajar-le dice mientras le da un beso- a ver si vienes más a menudo - cogió las llaves del coche y se marchó con su hija, que seguía sin decir ni una sola palabra.

Kristen no encontraba ningún canal interesante en la televisión, así que dejo el de las noticias. El presentador estaba comunicando otra desaparición de una chica de 18 años, que tuvo lugar el sábado noche mientras que regresaba a su casa con dos amigos, están siendo interrogados y la policía dice que no tiene pistas pero seguirán investigando. Ya van desaparecidas 5 chicas en lo que llevamos de mes, todas de la misma edad y siempre sucede por las noches...- Una chica de larga melena negra, ojos azules y delgada bajaba por las escaleras, tenía una expresión apagada y cansada, se notaba que no había dormido bien la noche anterior.
Aeryn, ¿estas bien? - preguntó preocupada su amiga mientras que la seguía con la mirada
Sí, no te preocupes, solo tuve un mal sueño- cogió una de las tortitas y se la llevo a la boca- ¿Nos vamos? no quiero llegar tarde a clase.- Kristen asintió con la cabeza, apagó la televisión, cogió sus cosas y se marcharon.